Las cirugías oculares logran mejorar la calidad de vida y la salud visual de los pacientes.
Muchos tratamientos son tratables, algunos procedimientos son ambulatorios, seguros y efectivos. Su atención a tiempo logran prevenir complicaciones o daños permanente.
Cirugía de Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad ocular progresiva que daña el nervio óptico y puede provocar pérdida de visión irreversible si no se trata a tiempo.
La cirugía de glaucoma es vital para controlar la progresión de la enfermedad y preservar la visión.
Cirugía de catarata
La catarata es una condición ocular común.
Se caracteriza por la opacidad del cristalino, la lente natural del ojo.
Esta opacidad puede obstaculizar seriamente la visión y, si no se trata adecuadamente, puede provocar una pérdida visual significativa.
Cirugía de Estrabismo
El estrabismo es un trastorno ocular en el que los ojos apuntan en direcciones diferentes.
Es un procedimiento que busca alinear los ojos correctamente para mejorar la alineación y la función visual.
Cirugía Refractiva
La cirugía refractiva correge errores de refracción en el ojo, como la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Utilizando técnicas avanzadas, como LASIK o PRK, la cirugía refractiva mejora la capacidad del ojo para enfocar la luz correctamente en la retina, resulta en una visión más clara y nítida sin la necesidad de usar anteojos o lentes de contacto.
Cirugía de Retina
La salud de la retina es crucial para una visión óptima.
La cirugía de retina es un procedimiento oftalmológico trata afecciones como el desprendimiento de retina, la degeneración macular y la retinopatía diabética.
Restaurar o preservar la visión al corregir problemas estructurales o eliminar tejido anormal en la retina.